Análisis, análisis y más análisis
Cómo asesoramos
Recomendamos inversiones basándonos en una VALORACIÓN de la empresa que representa cada valor cotizado en el mercado financiero, siempre que sea fiable la información financiera y el valor tenga la liquidez suficiente.
1. Comprar y Mantener
Nuestro trabajo es filtrar, analizar y valorar miles de empresas para seleccionar aquellas que teniendo unas características excepcionales de robustez en su negocio y en los números que lo sustentan, tienen, además , una valoración que permita una revalorización importante en un plazo no superior a 5 años, idealmente no superior a 3 y frecuentemente muy rentables ya en plazos de 12 meses.
Sin embargo, entenderá que no encontramos valores de este tipo todos los días. Por ello, nuestro objetivo es recomendar comprar y mantener las posiciones en el largo plazo.
Solo RECOMENDAMOS vendeR
en 3 casos:
Cuando la empresa parece no seguir teniendo esta robustez de negocio.
Porque el precio es tan alto que ya no es atractivo.
Cuando por gestión de riesgo nos obligamos a un endurecimiento máximo de las condiciones de mantenimiento en cartera.
2. Recomendamos invertir en compañias de alta calidad
En términos contables si se puede definir la calidad en el sentido que son empresas con altos retornos de capital, margen , bajo endeudamiento, alta generación de flujos de caja libres, buena y estable proporción de masas de activos, falta de opacidad en sus informes anuales, etc. La robustez de cada negocio es un tema cualitativo que frecuentemente es único de cada empresa.
3. Compañías con activos difícil de replicar
Cuando una compañía obtiene una rentabilidad anormalmente alta, atrae la atención de los competidores que buscan imitarla para igualar su rentabilidad, consiguiéndolo parcialmente hasta que son muchos los competidores que lo hacen.
Finalmente, si nada lo impide, se reduce de nuevo la rentabilidad de todo el sector, incluyendo el de la empresa pionera al estado original, quedando eso sí, como nuevo estándar el producto o servicio mejorado para la sociedad.
Es un beneficio por tanto para la sociedad, este mecanismo de “innovación neutralizada” pero no para los accionistas que además pagaron un sobreprecio por las acciones de la empresa pionera.
El inversor busca por tanto aquella empresa que puede mantener esta posición dominante por distintos medios. Esto se logra cuando la empresa posee activos intangibles difícilmente replicables.
4. Buscamos compañías con capacidad de crecimiento
Las empresas pueden hacer 5 cosas con el beneficio que obtienen, 2 para crecer, invertir en el negocio o comprar otras empresas, y 3 para retribuir al accionista , dividendo, recompra de acciones o reducción de deuda que resulta costosa (concretamente más que el coste de capital o WACC para la empresa).
Nosotros preferimos empresas que crezcan, ya que aquellas que son de calidad como hemos explicado en puntos anteriores, invierten a una alta tasa de retorno. Dentro de crecimiento preferimos que sea mediante la inversión en el negocio porque , aunque es un retorno de generación mas largo, normalmente no genera endeudamiento para la empresa.
Las empresas que tienen perspectivas de crecimiento cotizan con una prima sobre el resto, más si son de calidad, pero aquí está la clave, muchas veces esta prima no es tan alta como debería ser porque, entre otros factores, el cortoplacismo general del mercado penaliza mucho la larga generación de retornos que el crecimiento por re-inversión tiene.
5. Intentamos evitar empresas con alto endeudamiento
Dice Buffett que una persona inteligente es imposible que se arruine si no pide dinero prestado. La deuda, hasta cierto punto, beneficia al accionista mejorando los retornos de la empresa mientras no añada un riesgo vital para la misma.
No obstante cuando el endeudamiento es demasiado alto la empresa puede sufrir una crisis de liquidez incluso teniendo patrimonio y siendo rentable. Una empresa puede morir por dos causas, cáncer”, es decir , deterioro de los activos y elementos internos como personal, patentes etc, o “infarto”, una falta repentina de liquidez en el corto plazo.
La deuda produce infartos incluso en empresas sin rastro de cáncer. Además, en el caso de deuda cuyo coste supera la tasa de reinversión de la empresa, el cual puede cambiar repentinamente por una mala inversión, típicamente el caso de la compra de otra empresa que no sale bien, la deuda se convierte entonces en una carga no prevista.
6. No intentamos predecir lo que hace la bolsa
Saber lo que va a hacer la bolsa los próximos meses es indiscutiblemente una información con un valor casi infinito. Eso ha llevado a muchos inversores a dedicar toda o una gran parte de su energía a intentar predecir el futuro inmediato de la bolsa, con el fin de aumentar ganancias, evitar pérdidas, tranquilizar a inversores, atraer a nuevos…
No obstante es una información imposible de obtener, y cuya interpretación errónea acarrea mayores pérdidas que no haberla poseído nunca. Es por tanto una de esas incertidumbres que hay que sortear y gestionar, cuando incluso ignorar, para evitar caer en la tentación de intentar convertir un método rentable en el largo plazo en un método rentable en el corto plazo.
Hablando con rigor académico, los numerosos estudios al respecto indican que la gestión del corto plazo en la mayoría de ocasiones derivan en estrategias desde simples a extremadamente complejas pero que se basan en el concepto de comprar lotería y a la vez un seguro de vida. Generan costes que permiten acotar los posibles resultados de rentabilidad y que en muchos casos neutralizan las posibles ganancias o en otros incluso se suman a las pérdidas.